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20 de marzo de 2013

Pared de palabras

Pared de palabras


Una pared de palabras es una colección organizada de palabras, la cual se mantiene en exhibición durante todo el año en el salón de clases.  Las paredes de palabras más útiles son aquellas que cambian y crecen durante el año escolar. Las paredes de palabras no son solamente para la clase de artes del lenguaje, sino que se pueden utilizar para todas las materias.


¿Por qué usamos paredes de palabras?

  • Para brindarle un modelo permanente de palabras de uso frecuentes a nuestros estudiantes.
  • Porque ayuda a nuestros estudiantes ver los patrones y relación de fonemas y grafemas, ayudando a desarrollar destrezas fonéticas y de ortografía.
  • Sirven de referencia durante actividades de lectura y escritura. 

¿Cuándo y cómo debemos usarlas?

Antes, durante y después de la lectura, de forma individual, en grupos pequeños o con toda la clase.


¿Dónde colocarla?

Aunque se llame pared de palabra, no tienes que limitarte a crearla en la pared. Hay muchas formas creativas de hacerlas: en una pizarra, detrás de la puerta, en las puertas del armario, con imanes por el lado del archivo,"pocket charts", en fin, donde sea más cómodo para que tus estudiantes puedan sacarle provecho. Lo ideal es que estén al nivel de la vista. 





¿Cómo usar las paredes de palabras?

  •  Hazla accesible a los estudiantes, poniéndolas a la altura de ellos. Deben estar escritas en letras grandes, apropiadas al nivel. Puedes utilizar diferentes colores para identificarlas y agruparlas.
  • Los maestros y los estudiantes deben decidir en conjunto cuáles palabras deben ir en la pared de palabras. Trata de incluir aquellas palabras que los estudiantes utilizan frecuentemente al escribir. Recuerda que deben ser apropiadas para el nivel. Se deben añadir palabras gradualmente, más o menos 5 a la semana.
  • Utiliza la pared de palabras diariamente para practicar la ortografía. Puedes realizar una variedad de actividades con ellas.  
  • Brinda diversas oportunidades para leer y escribir las palabras. Asegúrate que los estudiantes escriban correctamente aquellas palabras que se encuentran en la pared de palabras.
  • Utiliza el vocabulario del currículo, en lugar de añadir palabras al azar.
  • Debemos hacer referencia constante a las palabras colocadas en la pared para que los estudiantes puedan entender y ver la relevancia. 



Las paredes de palabras no solamente son una grandiosa herramienta de aprendizaje para el nivel elemental, sino que puedes utilizarlas en cualquier grado y para cualquier materia.

  ¡Las paredes de palabras son para todos los niveles académicos y sí funcionan!


¡Atrévete a usarlas en el salón de clases y en toda la escuela!


7 de marzo de 2013

"Si en su inmensa mayoría no van a querer ni tocar el escritorio antes del timbre"


Hace unos días estaba brindando sugerencias  de cosas para hacer antes de que suene el timbre. Uno de los seguidores de mi página en Facebook reaccionó con el siguiente comentario: “será para que los maestros INFARTEN. Si en su inmensa mayoría no van a querer ni tocar el escritorio antes del timbre”. En días recientes ocurrió un incidente de violencia en una de las escuelas públicas del país precisamente durante la mañana, antes de que sonara el timbre.  


Esa es la joven que grita a la agresora que golpee a otra alumna durante un incidente ocurrido anteayer minutos antes de que sonara el timbre de entrada de la escuela Bethsaida Velázquez, 
un plantel con una matrícula de 377 estudiantes. 
Tomado del peri'odico El Nuevo Día


Es aquí cuando, como educadores, tenemos que sentarnos y reflexionar ¿qué estamos haciendo por nuestros niños y jóvenes? Más que un trabajo con paga, ser maestro es una responsabilidad que elegimos tener. Nadie nos la impuso. Cuando estudiamos pedagogía, sabíamos lo que estábamos haciendo, conocíamos la decisión que estábamos tomando y decidimos aceptar las responsabilidades que el título trae consigo. Nuestras actitudes se reflejan en nuestros estudiantes. Ellos ven como reaccionamos a todo, como hablamos, como opinamos. Estamos en constante escrutinio. No estoy diciendo que no debemos sentirnos abatidos, cansados o incluso, agobiados.  En esta profesión hay muchos momentos de frustración y como todo ser humanos tenemos estos momentos y sentimientos. Lo que quiero decir es que el salón de clases no es el mejor lugar para manifestar nuestro coraje y frustración. Si no tenemos buena disposición en hacer algo, no pretendamos que nuestros estudiantes la tengan. Si no cumplimos con nuestras responsabilidades, no pretendamos que nuestros estudiantes también lo hagan.



Son muchas las acciones de violencia que se suscitan temprano en la mañana, debido a que los estudiantes saben que a esa hora no hay supervisión escolar o es muy poca. Tenemos que tener bien presente que la escuela debe ser refugio de paz para nuestros estudiantes. También tenemos que tener claros, que somos responsables de estos menores y debemos brindarles seguridad.

Por otra parte, no todo puede recaer en el maestro. La administración del plantel escolar debe tener un plan de acción que vaya a tono con las normas del distrito escolar, con la administración central. ¿Qué hacen los estudiantes antes de que suene el timbre? ¿Qué hace la facultad antes de que suene el timbre? ¿Qué hace la administración antes de que suene el timbre? Si la respuesta es “nada, porque eso está fuera de mi horario de trabajo”, entonces hemos llegado la raíz del problema.

Nuestra sociedad exige un cambio radical en nuestro sistema educativo, que va desde el horario hasta el currículo. Nuestras necesidades como pueblo son distintas a las de hace 10, 15, 20 años atrás. Tenemos que ajustarnos a los tiempos que estamos viviendo, a las necesidades que tenemos hoy día. No podemos permitir que sigan ocurriendo eventos violentos en nuestras escuelas.
               


Mi segundo primer blog

Hace algún tiempo tuve la brillante idea, por no utilizar otro adjetivo, de crear un blog educativo, con énfasis en educación bilingüe. Vengo de una familia de escritores,  llevo sobre 10 años educando a niños y jóvenes y pensé ¿por qué no  hacer un blog? ¡Ay Coral! Tú y tus brillantes ideas.

Abrí la cuenta, comencé a escribir, publiqué mi primera entrada, la segunda y ahí fue cuando cayó en agonía y fue muriendo lentamente, al punto que decidí borrar lo que tenía escrito.

Hoy, varios meses después, luego de una noticia lamentable por un incidente violento en una escuela en mi país natal, Puerto Rico,  he decidido volver a escribir, volver a presentar mi mezcolanza de opiniones, puntos de vista y experiencia. Hoy decidí aportar mi granito de arena mediante la escritura, porque más que un pasatiempo que disfruto, entendí que era mi obligación moral tratar de contribuir por un mundo mejor a través de lo que sé hacer mejor: educar.


Aquí les va mi segundo primer blog. ¡Que lo disfruten!